Me leen...

domingo, 29 de diciembre de 2019

¡Sorpresa!




Día De Nacimiento, Celebración, Aniversario De La


Ensimismada en mi lectura recibo con sobresalto el timbre de la puerta.
¿Quién será? No espero visita.
Me levanto con desgana de la cama y al mirar en el espejo descubro que voy sin vestir, sin peinar, una vez más pasaron las horas y no me enteré.
Cuando no tienes que preocuparte de horarios, comida, ni salidas; cuando no existe el tiempo porque no hay despertador que rompa tu sueño, puede pesar, y mucho, la soledad; no es mi caso, vivo junto a ella, la saludo cada mañana al despertar y hasta le hablo ¡Cómo voy a sentirme sola! Mis libros, el perro, los pájaros, las plantas, todos acompañan el día a día, comparto mis ratos buenos y malos, les cuento lo que me sucedió al salir a comprar el pan, bueno, eso el día que me acuerdo de comprarlo, si no fuera por Dino, durante semanas no vería la calle.
Con esta cháchara mental quien ha llamado ya debe haberse aburrido.
Miro tras el ventanuco de la puerta y no hay nadie.
Ya preparada aprovecho para coger la correa y salir a pasear con mi compañero, pero ¿Qué es esto?
Un paquete perfectamente envuelto en papel marrón clásico, sin remite ni dirección.
¿Será para mí? No creo, hace mucho que nadie recuerda mi existencia.
Aunque no sé qué hacer con él, no puedo dejarlo ahí o se mojará, con el invierno llegaron las lluvias, además, me puede  la curiosidad. Lo meto en casa y me dispongo a abrirlo, pero no, he decidido esperar a Navidad. Esconda lo que esconda en su interior será motivo de celebración.  

Hay cosas que es mejor abrir sobre la marcha, contenía una invitación a cenar y una bola de cristal llena de nieve y corazones. El amor llamó a mi puerta. Si no fuera porque acabo de recibir un nuevo paquete hubiera pensado que era una equivocación, pero mi amor secreto, esta vez, ha enviado la dirección de su casa, una foto y una larga carta en japonés. No entiendo nada, pero ¿Desde cuándo alguien entiende a cupido?
© Yashira  2019





sábado, 21 de diciembre de 2019

¡Cuidado! El espíritu navideño muerde



hundertwasser snow
Friedensreich Hundertwasser

Casi es Navidad y no he montado árbol ni belén. Este año, tan duro y pesado, se está resistiendo a terminar, cuento los días, las horas, los minutos. No me atrevo a abrir ninguna ventana, así, en semipenumbra, mis emociones están en consonancia con la escasa luz que se cuela por las rendijas y además, desde fuera, parece que la casa está deshabitada. He elegido esta manera, poco usual, de terminar el año para evitar el bullicio y la luminosidad de estas Fiestas, cuando tienes un estado de ánimo tan bajo y plano, estar rodeada de gente, ruidos y luz puede ser hasta mortal. Ya, suena exagerado, pero ¿acaso el corazón, el cerebro, el cuerpo en general están preparados para sufrir semejantes contrastes? No sé si lo están, pero mi mente no, psicológicamente no estoy preparada para vivir en esa selva durante semanas. Tengo víveres para aguantar hasta pasados los Reyes, con un poco de suerte cuando salga todo habrá vuelto a la normalidad, ni luces, ni música, ni bullicio, bueno, bullicio siempre hay, pero diferente. ¡El teléfono! Olvidé desconectarlo. Suena y suena sin parar. Angustiada por el ruido abro la ventana para lanzarlo fuera.
¡Oh no!
Es listo, como un gusano hambriento se ha colado y lo ha mordido todo. Ahora mi casa huele distinto, a horno de leña cociendo galletas; las paredes parecen vivas, iluminadas; hasta creo entrever pequeñas luces bailando villancicos entre mis libros. No sé de dónde viene el sonido, cerré rápida el cristal y bajé la persiana, pero algo ha quedado dentro. Algo recorre cada estancia, hay una luz imposible, lo sé bien, quité los plomos nada más comenzar este fenómeno. Sonido, olor, color, juntos y mezclados como un complejo cóctel, y en medio yo. Bueno, y ese algo, porque aquí no estoy sola. Siento que se acerca, es como un hormigueo que sube por pies y manos.
¡Me rindo! Abro puertas y ventanas, con un brillante gorro y un matasuegras me voy a la calle. Un ente me mordió y la juerga comenzó, os pongo sobre aviso. 
¡Felices Fiestas a todos!  
© Yashira  2019





Última propuesta del año para el bic naranja: "Para despedirnos del año y dar paso a las fiestas (volvemos el 10 de enero) os dejo que escribáis la historia navideña que se os ocurra a partir de esta foto que nos ha enviado Elena Mójer de la Kunst Haus de Viena, museo realizado por el pintor Friedensreich Hundertwasser que podréis visitar cuando vayáis a esa maravillosa ciudad".


miércoles, 11 de diciembre de 2019

Regreso a ninguna parte



Javier M. Reguera
Yellow Bus, Javier M. Reguera


Llevaba unos días con esa sensación extraña de no pertenecer a ningún lugar, no sabía qué hacer y comencé a deambular en coche sin destino alguno. No sé cuántos kilómetros llevaba recorridos cuando llamó mi atención un autobús, era amarillo y estaba abandonado. En aquel lugar lleno de viejos coches destartalados, brillaba con luz propia, parecía llamarme, salté la valla y me acerqué.

Estoy frente a él preguntándome cuánto tiempo lleva parado, de repente una irracional angustia se apodera de mí al pensar que no pueda ponerlo en marcha, esa angustia me acompaña mientras busco a alguien que me facilite una llave para entrar y comprobar su estado. No hay nadie, busco una oficina o algo semejante y veo un letrero con los horarios, es fin de semana y no abrirán hasta el lunes. Bien, no me queda más remedio que forzar la puerta y entrar. Lo que veo no me decepciona, está viejo, sucio, pero tiene vida, basta dar una vuelta por su interior para comprender que ha vivido mucho, que tiene muchas historias que contar, pero lo más importante, muchas más para crear. Limpio un par de asientos y me preparo a pasar ahí el tiempo que resta hasta la apertura del negocio, no tengo intención de marcharme sin él, es una de esas decisiones que se toman por impulso, sin pensarlo dos veces.

En la mochila llevo apenas una chocolatina y una botella de agua casi vacía, creo que la espera será dura pero la decisión es más fuerte que el hambre o la sed, me tumbo sobre los sillones y me arropo con el saco de dormir que suelo llevar en el maletero. Un ruido me sobresalta, no es uno de esos crujidos típicos de reajuste, es un sonido seco, un golpe que hace temblar la estructura, me despierto sobresaltado y rodeado de luces de emergencia, gritos, sirenas de bomberos y ambulancias, confuso trato de moverme y no puedo, estoy atrapado entre los restos de los butacones sobre los que me recosté. El bullicio va cesando al clarear el día, con la luz del sol todo se ve distinto, ahora estoy fuera contemplando el destartalado aspecto del vehículo, incrédulo y asombrado me alejo de allí, ayer era un majestuoso tesoro, hoy un amasijo de hierro del que he salido sin rasguño aparente y ahí, en medio de la nada, no encuentro mi coche ¿He vivido un accidente real? ¿Ha sido una pesadilla? ¿Un recuerdo en el que me he visto atrapado al dormirme en ese lugar? No hallo respuestas, me alejo caminando hacia ninguna parte, con la creciente sensación de estar muerto.
© Yashira  2019




Para los viernes creativos, esta vez Ana en "Escribe fino" nos pide que pensemos en este lugar, un autobús extraño.

La fotografía es de Javier M. Reguera, de la Serie «City 01Skate Days», 2019.

jueves, 5 de diciembre de 2019

De vuelta a la realidad


Vidrio, Ventana, Roto, Agrietado, Shattered, Templado
Imagen de Internet


Me pregunté qué pasaría si comenzaba a cambiar algo en mi rutina, pensaba en aquellos que nos animan a salir de nuestra zona de confort para conseguir objetivos. 
Comprobé que hay cosas que no se pueden cambiar, antes de ducharme he de salir de la cama, para desayunar tengo que haberme preparado las viandas, la entrada al trabajo es a la misma hora; pensándolo bien poco puedo cambiar. Quizás la ruta, pero estando cortada por obras la vía principal, solo tengo un camino posible; tampoco podré variar eso.
Parecían complicados los cambios. 

Distraído como iba en mis cavilaciones me salté un semáforo en rojo. 

Ahora sé algo cierto, el subconsciente nos escucha y cumple nuestros deseos.
Ya no importan mis costumbres. "Tienes una segunda oportunidad, has sobrevivido". Son las primeras palabras que escucho tras el coma inducido, antes de narrarme mi nueva situación. 
© Yashira  2019



Se acercan fechas cruciales, puentes, vacaciones, cuando tomas el volante llevas entre tus manos una máquina peligrosa, no lo olvides, conduce con prudencia y si bebes, no conduzcas.


viernes, 29 de noviembre de 2019

Porque están pero no se ven



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KozDos

Cuando nació no hubo fuegos artificiales, nadie lanzó palomas al vuelo, ni hubo fiesta nacional, pero había nacido un héroe. 

Su infancia transcurrió sin percances destacables, si acaso, alguna magulladura y algún moratón fruto de su inmadurez. 

Ya mayor de edad empezó a notar que algo en él era diferente, sus compañeros de facultad parecían zombis pegados a la pantalla del smartphone o de la tablet, apenas hablaban con nadie y solo se reunían para beber en los botellones que organizaban otros, casi nunca se sabía quién los había organizado pero todos se apuntaban, bebían y bebían hasta caer extenuados y vuelta a empezar. Él no encajaba ahí, ni bebía alcohol ni consumía drogas, a él lo que de verdad le gustaba era disfrutar de la naturaleza, subir montañas, pasear por los bosques y las playas, tumbarse al sol o en la hierba y escuchar los sonidos que llegaban como un regalo a sus oídos.

Aquella noche salió a pasear bajo las estrellas, no recordaba que había fiesta en el parque, para ser exactos, botellón que, una vez más, no se sabía quién había organizado, miró desolado tantos cuerpos jóvenes, mentes brillantes, seres especiales que sucumbían minuto a minuto anulando su grandeza bajo los defectos de esa anestesia social. Sus ojos rompieron en lágrimas al ver cómo aquella chica tan hermosa, llena de vida, iba siendo despojada de sus ropas sin apenas darse cuenta, semi inconsciente reía mientras sus compañeros de clase, o tal vez, sus propios amigos, casi tan inconscientes como ella la tocaban y fotografiaban. En su cabeza algo estalló, sintió náuseas y decidido se dirigió al lugar, pudo llegar hasta la chica, la sujetó por la muñeca y tiró de ella para apartarla del grupo. Comenzaron a golpearlo, no podía ver con qué pero parecía que se hubiera transformado aquello en una guerra y había armas, alguien le clavó una navaja y calló al suelo soltando el brazo de la muchacha. Nadie reparó en él, quedó allí, tirado. Pasaron las horas y los jóvenes se marcharon, algunos quedaron en el suelo aún unas horas más hasta que el efecto de lo consumido fue menguando. 

Como cada mañana tras la fiesta, el parque apareció sembrado de basura, un campo de batalla con contenedores quemados, bancos rotos y cubierto de objetos de lo más variopintos, los empleados municipales iniciaron su repetitiva labor de limpieza, cada sábado igual al anterior, recogieron de todo y entre los despojos de la fiesta encontraron un cuerpo, lo creyeron borracho y siguieron su labor esperando que despertara, pero no, el chico en ningún momento se movió. Tratando de espabilarlo repararon en la sangre, no estaba borracho, estaba muerto. Ese fue el final de un héroe anónimo que tan solo quería ayudar. Nadie reconocerá su valor, nadie le recordará, solo su familia que, en algún lugar de este mundo ingrato, tiene una tumba que visitar y el dolor de no saber qué pasó. 

Cuando murió no hubo reconocimientos, ni medallas, nadie escribió en el periódico su relato de valor, pero había muerto un héroe.

Aquí escribo para recordar al mundo que hay héroes anónimos que cada día dejan su vida por salvar a otros y nadie los ve. Hay héroes anónimos, masculinos o femeninos, que caminan a nuestro lado, toman café junto a nosotros en la barra del bar, los cruzamos en semáforos, quizá hasta nos apartamos de ellos porque su aspecto no nos parece adecuado, pero son quienes un día, si te hace falta, te tenderán la mano. 
© Yashira  2019




Propuesta de Ana Vidal en el Bic naranja viernes creativo:

¡Enhorabuena Ernesto!

Estamos muy felices porque hoy nuestro querido amigo Ernesto Ortega publica libro de microrrelatos con Enkuadres: Los defectos de la anestesia.
El evento será a las 19h en la Escuela de escritores de Madrid, calle Covarrubias, 1, bajo derecha.
Para celebrarlo, vamos a escribir con la imagen de KozDos, portada del libro, y tendremos que estar bajo los defectos de la anestesia. Drogaos con lo que queráis, anestesiad vuestras mentes, los boligrafos o los dedos que aporrean el teclado. Ernesto nos lo agradecerá… o no.

miércoles, 20 de noviembre de 2019

La espera interminable



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Me mira sonriente esperando su caricia, puntiagudas orejas fielmente atentas a cualquier sonido que emita, de su boca cuelga una lengua húmeda de amor, el amor que rebosa todo su cuerpo, incluida la cola inquieta que no cesa de sacudir a un lado y a otro. Si en este momento alguien me preguntase cuál es su nombre, diría: "Felicidad". 
Cierro los ojos, tragando la amarga sensación entro en el coche, arranco y me alejo sin mirar atrás. 
© Yashira  2019





Esta Navidad, si no vas a ser capaz de cuidar un perro adulto, no regales un cachorro, crece y tiene necesidades. Ellos NO son un JUGUETE. 

viernes, 1 de noviembre de 2019

Hoy el abuelo agita su retrato



Nieves Nieto
Nieves Nieto


No te asustes, no vengo a robarte nada, eso ya lo hacen los vivos, solo vengo a recordarte que mientras pisas esta tierra, otros están tramando expoliarla. Mientras sigues ahí, frente a tu ordenador, hay quienes ya festejan su victoria, saben que pueden contigo, con todos, porque los que luchamos antes, ya no estamos para volver y recordarles que no tienen derecho. Por eso me acerco a ti, para que levantes la vista y con orgullo defiendas lo que es tuyo. Yo no puedo ya, me tocó hacer mi parte y la hice por el futuro de las generaciones venideras, pero veo con decepción que se han desmotivado, no hay unión, no hay clamor contra los impuros, contra los ladrones de guante blanco. Ellos siguen en sus sillones y vosotros, con vuestra cabeza gacha, permitís que destruyan por lo que peleamos. No temas mi presencia hoy ante ti, teme la corrupción, la desunión, la individualidad que impera en una sociedad capaz de ver cómo destrozan al vecino mirando hacia otro lado. Eso sí da miedo. Sin empatía, sin solidaridad, así se pierde la razón y gana siempre el ladrón. 

© Yashira  2019




Para el viernes creativo de el Bic naranja. Ana Vidal nos invita con estas palabras: "Estamos en plena festividad de los días de todos los santos y de los difuntos, tenemos el miedo metido aún en el cuerpo, ¿o no? Deja que esa emoción te traspase y se deslice por tus manos hasta las teclas con las que vas a escribir una historia basada en esta foto que ha hecho mi amiga Nieves Nieto. ¿Te atreves?"


viernes, 25 de octubre de 2019

Boda concertada



Santiago...
Santiago Fernández

María, que no conocía varón, vio sorprendida a aquel joven de ojos castaños, traje impecable y cabello alborotado. Ruborizada aceptó la carta que portaba y volvió a su reclusión para leerla con calma. En ella rezaba su nombre, Ángel, y la invitación que su señor padre le hacía para cortejarla. 
Desde aquel anuncio, el joven la visitó todos los sábados mientras sus amigas los rodeaban evitando cualquier acercamiento pecaminoso. 
Así fue como Ángel anunció a María los deseos del señor de la casa. 
El tiempo transcurrió despacio, con la calma de las fechas señaladas.
Recluida durante toda su vida, no fue hasta celebrada la boda que conoció el mundo exterior. Un mundo que llamó tan poderosamente su atención, que como paloma, vestida de blanco, ese mismo día desplegó las alas de la curiosidad y voló montada en la trasera de un autobús sin rumbo conocido.
Desde entonces sus amigas permanecen rezando por su alma, ningún ángel del señor ha vuelto a visitarlas. 
© Yashira  2019





Para los viernes creativos del Bic naranja. Con la propuesta de Ana Vidal:
«El Ángel del Señor anunció a María…»
Y aquí tenemos a un grupo de señoras muy concentradas rezando en el Monasterio de Geghard, en Armenia, Patrimonio de la UNESCO.
La foto la realizó nuestro amigo Santiago Fernández y quiero saber ¿por qué creéis que estaban rezando estas mujeres, por conseguir la Paz Mundial, por el final de todas las guerras u oran porque les toque la primitiva o un primitivo?… ¡Tú decides!



viernes, 11 de octubre de 2019

Aquí, al otro lado.


Sinestesia - David Bowie_Life on Mars_McCraken
Melissa S. McCraken


Ayer cantabas lo que escuchabas al besarnos, recuerdo que tus palabras sabían a algodón dulce; recuerdo tus dedos rozando apenas mi piel, despertando en mí el sabor salado del mar que entraba, cada mañana, al abrir las ventanas. 

Hoy, siento una bofetada fría, un puño en el estómago; siento cómo mi cabeza choca contra la pared; escucho cristales rotos en mis ojos, al resbalar lágrimas de soledad y amargura; sabor ácido recorre mi rostro, mientras toco temerosa la puerta de nuestra habitación. La cama vacía, el armario lleno de añoranza y mi boca seca, tan solo intento tragar el olor que desprende tu ausencia. 

Saldré ahí fuera, tomaré aliento para poder gritar al mundo que no te fuiste, que aún te llevo dentro; les contaré lo que aún no has callado, sigues respirando en cada flor que tu rosal me regala, el que plantaste para nuestro aniversario, escucho latir sus rojos, sus verdes desprenden el aroma de tu piel y, al rozar sus pétalos, te siento decirme al oído ese calor ardiente tantas veces compartido, el calor de tus "te amo". No, tú no te has ido. 
© Yashira  2019




La sinestesia es la capacidad de algunas personas de experimentar los sentidos de una manera diferente; así, pueden ver un color cuando escuchan una nota musical o percibir tacto en su mejilla derecha cuando saborean un alimento.
Hoy, Ana Vidal nos invita a escribir un relato sinestésico, a partir de la pintura de Melissa S. McCraken, artista con sinestesia, que pinta canciones; en este caso Life on Mars, de David Bowie.



lunes, 7 de octubre de 2019

CARTAGINESES Y ROMANOS "La otra fiesta"


Esta es una entrada diferente, no es ficción. Es solo un desahogo y una llamada de atención.



LOS VECINOS DE LA HUERTA 
¿CIUDADANOS DE 2ª CATEGORÍA?


Primero aclararé un punto, soy festera, durante años he participado en las Fiestas y siempre las he disfrutado. Es cierto que ahora, por razones económicas, no estoy participando, pero volveré a hacerlo en cuanto mi economía me lo permita, quiero estas fiestas, que considero importantes para potenciar Cartagena y su historia. Aclaro esto porque sé que mucha gente piensa que los vecinos de esta zona no las queremos aquí, habrá quien no, pero como tantas otras cosas en tantos otros lugares, nunca llueve a gusto de todos.

Aclarado esto, os relato lo vivido en la Huerta de la Hoya, junto al campamento festero de Cartagineses y Romanos, en Cartagena:

Jueves 19 de septiembre, a las 02:00 de la mañana ya había botellón tras mi casa, con música desde los coches hasta cerca de las 06:00 de la mañana. Consecuencia, difícil descanso.

El día 20 sobre las 08:45, un camión de los feriantes se enganchó con las luces de iluminación del camino hacia el botellón, colocadas demasiado bajas y enganchadas en un poste de teléfono, al romperse el poste derribó parte de la valla que rodea mi finca. A día de hoy, 29 de septiembre, aún no sabemos quién va a reparar la valla.





Para nosotros, los que vivimos aquí, desde ese momento ya nos ha sido difícil el retorno a nuestras viviendas, en mi caso, he procurado salir siempre andando para evitar problemas con el coche.

Ha sido una larga semana sin poder descansar correctamente, no por las Fiestas en sí, si no por la actitud incivilizada de los visitantes y festeros que se emborrachan y perturban las zonas privadas. Durante cada noche, hemos sufrido un desfile de jóvenes que venían hasta nuestras casas, bajo nuestras ventanas a orinar, defecar, dejar todo lleno de compresas, tampones y condones, hablar, poner música alta desde sus móviles, y lo peor, si protestabas, insultar y amenazar, incluso con ir a su abogado porque teníamos que permitirles hacer lo que les venga en gana.

El tema de mi valla también tiene su historia. El viernes 20 sobre las 14 horas, siguiendo las instrucciones del policía local que hizo el informe, me acerqué a la sede de la Policía, junto a Bomberos, allí, un policía, muy amable, me indicó que era pronto para que estuviese el informe, que en un día o dos volviese, le pregunté qué necesitaba para pedir ese informe y me dijo que solo trajese el carnet de mi madre, ya que la finca está a su nombre y se había hecho con sus datos, no hacía falta que ella fuese físicamente. Le agradecí su información y quedé en volver en unos días. El martes 24 me acerqué, acompañada por mi madre, por si fuese necesario poner alguna denuncia más, ya que nadie se había puesto aún en contacto con nosotros para la reparación. El policía que había en recepción nos dijo que teníamos que esperar un cuarto de hora a que saliese un compañero que llevaba ese tema, que nos sentásemos a esperar, lo que hicimos. Tras unos tres cuartos de hora se dignó llamar a su compañero que estaba en la puerta continua a donde nosotras estábamos sentadas, él salió y buscaron si había atestado, no lo había, no era con él con el que había que hablar, llamaron a otro compañero y parece ser que había un parte, pero se nos dijo que no teníamos acceso a él, le dije que no entendía, que en todo momento me dijeron que no nos preocupásemos, que todo estaba resuelto y con el parte de ellos se arreglaría la valla, además podíamos recoger la copia en su sede. Pues no, este señor nos dijo que nada de eso era cierto, que SÍ debíamos preocuparnos porque para que nos arreglaran la valla teníamos que registrar un escrito en el Ayuntamiento y que el informe no se nos facilitaría si no pagamos la tasa, pregunté qué tasa era y dónde había que pagarla, pero eso no lo sabía. Ante mi desconcierto, le dije que cómo era posible que todos los policías con los que habíamos hablado hasta ese momento no nos hubieran informado de esto, si no todo lo contrario, enfadado me dijo que estaban equivocados y que ese no era su problema. Conclusión, según este solidario compañero, si por alguna razón necesitas que un policía local se persone, o haga algo, asegúrate bien de que sea el que sabe, porque los demás no tienen ni idea del trabajo que realizan.
(Aclaración: el lunes 30 volví a la Policía, donde me facilitaron un papel con los datos del camión responsable para ponernos en contacto con su seguro, curioso...)

El viernes 27 la valla de otros vecinos apareció volcada también, no sabemos quién la tumbó.




Ayer, día 28 por la tarde noche unos vecinos casi son multados por meter el coche en su casa, desde el aparcamiento habilitado hasta su vivienda, apenas hay unos metros, pero los policías locales, en lugar de facilitarles el acceso a su vivienda, parando y apartando un poco a la gente, lo que apenas habría supuesto unos minutos, se enfrentaron a los vecinos diciéndoles que en lugar de preocuparse de que el coche quedase expuesto al vandalismo, que lo hay, de la gente borracha, se preocuparan de la multa que iban a tener que pagar. Cada año, y son ya 30, la Policía que vigila que la carretera quede libre de obstáculos nos han facilitado el acceso a nuestras viviendas ¿Por qué este año se nos pone difícil? ¿Así es como nuestra policía, que la pagamos todos, nos ayuda y facilita la buena convivencia de fiestas y vecinos?

Este último fin de semana ha sido el más duro, largo, largas noches sin dormir porque el desfile de jóvenes ha continuado, y no me pregunten cómo pero, incluso, la chumbera que tenemos dentro de la finca ha aparecido con una parte cercenada y el cactus que había junto a mi ventana aparece tirado en el suelo y sin maceta ¿De verdad es necesario destrozar la propiedad privada para divertirse? Me siento harta de leer y escuchar pestes de los dueños de perros porque dejan las calles sucias, yo tengo perro y gran parte de mis conocidos y amigos tienen perro, cierto que hay cacas de perro por las calles y a mí también me molesta que así sea, pero no son todos los dueños de perros, ni todos los perros los responsables de esos hechos, son los incivilizados, los mismos que cometen todas las otras fechorías y guarradas cuando tienen ocasión. No me parece peor una caca de perro o un orín de perro, que una caca de persona o un orín de persona, ni que una lata, botella o papel ¿Por qué toda la suciedad se le achaca a los perros? Quienes no tienen perro y hablan de la suciedad sí tienen hijos, nietos, sobrinos, etc, que salen al botellón ¿Se van detrás de sus niños a limpiar la caca que van dejando? Porque yo sí limpio la caca de mi perro y mi hijo, que también sale al botellón, como joven que es, vuelve enfadado a casa diciéndome: “No lo entiendo mamá, llevan las cosas en bolsas ¿Por qué entones tiran todo al suelo? ¿Por qué no vuelven a dejar las cosas en las bolsas y las tiran al contenedor? Si cuando se las beben, vacías, pesan menos que cuando las trajeron”, mi hijo tiene educación, es civilizado y no comprende, ni comparte ese modo de proceder ¿No será que deberíamos protestar menos y educar más? ¿No deberíamos poner cada uno nuestro granito de arena para que la ciudad esté más limpia?







Y para terminar el último día de fiesta, los coches, ya sin respeto ninguno invaden el terreno cultivado de un vecino, un hombre de 86 años que lo trabaja con el mayor esfuerzo, él ha avisado a la policía, la misma policía que la noche anterior estuvo a punto de multar a un vecino, pero los coches no se han movido, pareciera que aquí quienes estorban y menos derechos tienen son los vecinos. Y ahí queda, toda la alfalfa aplastada por los incivilizados que no entienden ni de propiedad, ni de esfuerzo ajeno. 





Esta ha sido mi crónica, hasta las 23:14 del domingo 29 de septiembre, cuando todavía queda una larga noche, el fuego sagrado apagado y los fuegos artificiales ya hicieron las delicias de niños y mayores, que, por cierto, me han parecido algo más cortos que años anteriores.
© Yashira  2019


Imagen relacionada



A día de hoy, todavía la valla está sin reparar y aún no sabemos quién la reparará. 


  


martes, 1 de octubre de 2019

La Parca



Metro, Estación De Tren, Tren, Transporte, Ferrocarril
Imagen de Internet


Es raro, pero a veces traspasa el umbral y se cruza con los mortales, en esas extrañas ocasiones disfruta palpando su miedo en el instante justo en que los hace suyos.

Miró por la ventanilla del metro, al otro lado, un hombre la miraba fijamente, no lo pensó, giró sobre sí misma y apareció junto a él. Su víctima, sorprendido, intentó gritar pero era tarde. No siempre lleva guadaña, en estas ocasiones prefiere el cuerpo grácil de una joven delgada. 
© Yashira  2019


viernes, 27 de septiembre de 2019

Amor muerto



Para los viernes creativos del Bic naranja.

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Ibai Acevedo


Un mar de sentimientos nos inundó nada más vernos. Nos hicimos agua, viento, nos hicimos peces recorriendo firmamentos. Fundidos nuestros cuerpos, nadamos al unísono en el mar de nuestro tiempo. 

Nos pilló desprevenidos, sin barreras, sin cañones, ante tal inmensidad, ante tantas emociones, nos rendimos y dejamos fluir nuestros anhelos. Solo un pero, porque nada es perfecto, surgieron los terceros, quienes pensaron, hablaron y opinaron. 

Nosotros, sin querer, dejamos nuestros pies al descubierto, por los poros se filtraron las mentiras que lanzaban, y pisamos, se nos clavaron como espinas, tan hondo, que mancharon nuestro universo, lo contaminaron de fluidos tóxicos, esos que derraman a su paso quienes no conocen el amor de primera mano. El mar, una vez envenenado, comenzó a sangrar, a desprenderse de la vida, a rezumar muerte por cada esquina, los abrazos dejaron de ser tiernos, los besos no dejaban sabor a brisa y el olor salino, que en otro tiempo convertía en branquias nuestras sonrisas, se tornó en hedor irrespirable. Mis escamas se endurecieron, tus espinas crecieron, el roce, antes vibrante, es ahora doloroso y desesperante. 
© Yashira  2019



viernes, 13 de septiembre de 2019

Luces y sombras (todo o nada)

Manuel_Moraleda
Manuel Moraleda

Alargadas, chatas, frías, siempre pegadas a ti, las sombras, esas compañeras tristes y silenciosas que nunca dejan espacio, rastro, ni palabra. A medio día tratan de fundirse contigo en un intento vano por evitar su muerte, creen que van a morir, no es cierto, pero no lo saben. Adoran la luna llena, plena, esa luna que les permite ser. La oscuridad más absoluta es su mayor terror, se mantienen pegadas a ti, invisibles, expectantes para surgir de cualquier rincón, aprovechando la más mínima luz. Ser tu sombra puede parecer insignificante, pero para ellas es todo. Su existencia depende de la tuya, sin ti solo serían parte de la nada. Pero ¿Qué serías tú sin ellas? ¿Te lo has preguntado?
© Yashira  2019


Para los viernes creativos del Bic naranja.


sábado, 7 de septiembre de 2019

El grito silencioso



Árbol, La Naturaleza, Paisaje, Hojas, Madera, Bosque
Imagen Web

Mientras los días pasaban, con el tiempo en su contra, el bosque seguía en silencio. Dejaron de escucharse las aves, los grillos en la noche, la cigarra al mediodía, por más atención que pusieras solo se escuchaba la nada más absoluta.

En fríos despachos se decide su suerte, la tuya, la de todos. El bosque contiene su aliento.

Hoy, donde los enamorados desataban sus pasiones, donde cientos de especies animales y vegetales regalaban sonidos, aromas, color, las máquinas entran arrollando. Máquinas atronadoras, inmensas, máquinas pesadas que hacen trizas el entorno. Tras el estruendo desaparece la vida y aparecen grandes edificios, asfalto, aceras, contaminación. Donde antes la naturaleza creaba aire puro, ahora habita el hombre, ese es el cambio, el precio por la civilización.

En fríos despachos se decide dónde acaba la vida y comienza la muerte. 
© Yashira  2019



Cuatro Pico-BºConcepción (cartagenadehoy.com)

Para los viernes creativos del Bic naranja y dando voz al bosque que tenemos que salvar en el Bº de la Concepción. Ha coincidido la ficción con la realidad, supongo que pura coincidencia. Esta es la camiseta pintada para la ocasión, el martes nos manifestaremos en defensa de nuestros pinos. 

La imagen puede contener: personas de pie
Yash



sábado, 24 de agosto de 2019

Leyenda india





Cuenta la leyenda que un día hubo un incendio enorme en el bosque. Todos los animales huían despavoridos, pues era un fuego terrible.

De pronto, el jaguar vio pasar por sobre su cabeza al colibrí... en dirección contraria, es decir, hacia el fuego. le extrañó sobremanera, pero no quiso detenerse. Al instante, lo vio pasar de nuevo, esta vez en su misma dirección. Pudo observar este ir y venir repetidas veces, hasta que decidió preguntar al pajarillo, pues le parecía un comportamiento harto estrafalario: 

¿Qué haces colibrí? Le preguntó. 

Voy al lago -- Respondió él-- Tomo agua con el pico y la echo al fuego para apagar el incendio. 

El jaguar sonrió. 

¿Estás loco? -- Le dijo. ¿Crees que vas a poder apagarlo con tu pequeño pico tú solo?

No -- Respondió el colibrí-- Yo sé que solo no puedo. Pero ese bosque es mi hogar. Me alimenta, me da cobijo a mí y a mi familia, y le estoy agradecido por eso. Y yo lo ayudo a crecer polinizando sus flores. Yo soy parte de él y él es parte de mí. Yo sé que solo no puedo apagarlo, pero tengo que hacer mi parte. 

En ese momento, los espíritus del bosque que escuchaban al colibrí, se sintieron conmovidos por la pequeña ave y su devoción hacia el bosque. Y milagrosamente enviaron un fuerte chaparrón, que terminó con el incendio. 

Las abuelas indias contaban esta historia a sus nietos concluyendo: 

"¿Quieres atraer los milagros a tu vida? ¡Haz tu parte!"

Olvidamos que, uno a uno, sumamos millones. No hace falta hacer grandes esfuerzos, ni aportar grandes cantidades de dinero, solo es necesario que, cada uno de nosotros, hagamos lo que en conciencia sabemos que podemos hacer. Si quieres que algo suceda "haz tu parte"


martes, 6 de agosto de 2019

Revelación póstuma

Mujer, Espejo, Psique, Depresión, Personalidad
Imagen Web

Por favor, lanza mis cenizas al mar y no te sorprendas. 

Disfrutaba nuestras visitas otoñales a esa cabaña para ver si podíamos mantener la esperanza de comprarla, nunca lo hicimos; te pido perdón por mi falta de tiempo, es un desatino lo sucedido, pero amor, no estaba previsto. 

Ayer decidí darte una sorpresa, subí a verla una vez más y comprobar su disponibilidad, por cierto, en la guantera del coche encontrarás el dinero para la señal. 

Había niebla, un ciervo apareció de repente, giré y allí estaba el árbol ¿Aquel en el que grabamos un corazón? No sabría decirte, pero era grande y majestuoso, como a ti te gustan. Lo abracé tan fuerte que ya nunca me podré desprender de él. Puesto que siempre habrá algo de mí en la montaña, te ruego que el resto lo entregues al mar, nunca te lo dije, no quería discutir, pero era ahí donde a mí me apetecía pasar los últimos años de mi vida. Ayúdame a cumplir ese deseo, 

Tu siempre amante esposo, con cariño.


_ ¿Con cariño?
_ ¿Alguien puede escribir algo así en el espejo del baño con cariño?
© Yashira  2019



lunes, 29 de julio de 2019

Nudismo emocional


Para el viernes creativo de El bic naranja.

Art_velope (Sherin_kadeeja)
 Art_velope (@sherin_kadeeja)


Dejaron de importarte mis pechos, mi espalda, ni mis nalgas reclaman tu interés. Tratando de quitarme los calcetines acabo sentada en el suelo desabrochando el pantalón que no puedo sacar desde esa posición. Me tumbo en un intento de desnudar mis piernas, pero la camisa se enreda en la hebilla del zapato y quedo doblada, extenuada. Cierro los ojos, respiro profundo y grito, grito fuerte. Quizás soltando adrenalina también me desprenda de la piel pegada al alma, la que me impide mostrar la desnudez que tú reclamas. Me quieres desnuda, totalmente desnuda. 
© Yashira  2019



domingo, 21 de julio de 2019

No puedo, estoy agotada.

Karman Verdi
Karman Verdi









Ella no quería ir al cine, pero mi decepción al escuchar su rechazo la hizo cambiar de idea. Nunca pensé que aquellas palabras encerrarían tanta verdad. 
© Yashira  2019












Para los viernes creativos de El bic naranja. 


domingo, 21 de abril de 2019

De-presión





Como una esponja exprimida, así comenzó todo. La vida le estrujó el corazón hasta dejar un profundo hueco en su interior. Desde ese vacío sintió desdibujarse su ser, tanto que ya ni se reconoce. No queda nada de la persona que fue, solo una silueta borrosa recuerda vagamente que existió. Desde la distorsión vive una realidad distinta, percibe, atisba, pero el miedo habita el hueco, se ha adueñado y se ha hecho fuerte, le impide ver, hablar. Aislada del mundo real, reducida a sombra resultante tras la o-presión. 

© Yashira  2019




Para los viernes creativos del Bic naranja