LIBERTAD, palabra grandilocuente, normalmente, mal utilizada, en SU nombre se cometen demasiados libertinajes.
Cada vez que te reprochaba que no hacíamos nada juntos, sacabas la bandera de tu libertad, la que enarbolabas ante mí para dejarme de lado en tus salidas, en tus reuniones, en tus tardes y noches de copas con los amigos. Mi idea de libertad era otra, era la libertad que me había llevado a compartir contigo mi vida, aunque en mi idea de libertad no iba incluida la soledad.
Ante una pandemia mundial, libertad, libertad para no usar mascarilla, no vacunarte, no mantener distancia de seguridad, esa es tu idea de libertad. No, amigo, no. Mi libertad es la de alejarme de ti, y reprocharte, sí, reprocharte que causes dolor y enfermedad, porque no es más libre quien hace lo que le da la gana, sino quien actúa con generosidad y amor hacia los demás, procurando el bienestar común por encima del propio. Tu libertad termina donde comienza la mía y la de mis seres queridos.
Claro que debemos exigir libertad de expresión. Pero debe haber alguna cuando se dicen tantas sandeces y no pasa nada. La libertad de expresión debe incluir la crítica y el reproche a cualquier institución, pero me pregunto si todo cabe en ese saco. Si pides que le den un tiro en la nuca a alguien conocido, o que pongan una bomba en tal o cual edificio, si crees que hay determinadas personas que no tienen derecho a la vida o a la integridad física, eso ¿Es libertad de expresión? ¿O estás animando a que se lleve a cabo? ¿No sabemos que hay cabezas trastocadas que pueden tomarlo al pie de la letra? ¿Dónde termina la libertad y comienza el enaltecimiento del terrorismo? ¿O es que el terrorismo también es libertad?
Es curioso que griten la ausencia de libertad quienes están saliendo a la calle en plena pandemia mundial. Y resulta sobrecogedor cuando esa misma libertad se ha pedido enarbolando la bandera de una dictadura. Libertad ¿Para quién? ¿Libertad de opresión? ¿Libertad para eliminar las libertades constitucionales?
No, la palabra LIBERTAD no se está usando con sentido común, se está ensuciando, se está restregando por el fango para dejarla sin valor, para vaciarla de contenido y de sentido.
Y lo peor, parece que debemos consentirlo, o estamos actuando contra la "LIBERTAD".
© Yashira 2021