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sábado, 21 de diciembre de 2019

¡Cuidado! El espíritu navideño muerde



hundertwasser snow
Friedensreich Hundertwasser

Casi es Navidad y no he montado árbol ni belén. Este año, tan duro y pesado, se está resistiendo a terminar, cuento los días, las horas, los minutos. No me atrevo a abrir ninguna ventana, así, en semipenumbra, mis emociones están en consonancia con la escasa luz que se cuela por las rendijas y además, desde fuera, parece que la casa está deshabitada. He elegido esta manera, poco usual, de terminar el año para evitar el bullicio y la luminosidad de estas Fiestas, cuando tienes un estado de ánimo tan bajo y plano, estar rodeada de gente, ruidos y luz puede ser hasta mortal. Ya, suena exagerado, pero ¿acaso el corazón, el cerebro, el cuerpo en general están preparados para sufrir semejantes contrastes? No sé si lo están, pero mi mente no, psicológicamente no estoy preparada para vivir en esa selva durante semanas. Tengo víveres para aguantar hasta pasados los Reyes, con un poco de suerte cuando salga todo habrá vuelto a la normalidad, ni luces, ni música, ni bullicio, bueno, bullicio siempre hay, pero diferente. ¡El teléfono! Olvidé desconectarlo. Suena y suena sin parar. Angustiada por el ruido abro la ventana para lanzarlo fuera.
¡Oh no!
Es listo, como un gusano hambriento se ha colado y lo ha mordido todo. Ahora mi casa huele distinto, a horno de leña cociendo galletas; las paredes parecen vivas, iluminadas; hasta creo entrever pequeñas luces bailando villancicos entre mis libros. No sé de dónde viene el sonido, cerré rápida el cristal y bajé la persiana, pero algo ha quedado dentro. Algo recorre cada estancia, hay una luz imposible, lo sé bien, quité los plomos nada más comenzar este fenómeno. Sonido, olor, color, juntos y mezclados como un complejo cóctel, y en medio yo. Bueno, y ese algo, porque aquí no estoy sola. Siento que se acerca, es como un hormigueo que sube por pies y manos.
¡Me rindo! Abro puertas y ventanas, con un brillante gorro y un matasuegras me voy a la calle. Un ente me mordió y la juerga comenzó, os pongo sobre aviso. 
¡Felices Fiestas a todos!  
© Yashira  2019





Última propuesta del año para el bic naranja: "Para despedirnos del año y dar paso a las fiestas (volvemos el 10 de enero) os dejo que escribáis la historia navideña que se os ocurra a partir de esta foto que nos ha enviado Elena Mójer de la Kunst Haus de Viena, museo realizado por el pintor Friedensreich Hundertwasser que podréis visitar cuando vayáis a esa maravillosa ciudad".


6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. ¡Felices Fiestas Alfred! ¿También te pondrás un gorrito brillante? La Navidad tiene eso, que todo lo contagia.

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  2. a mí este año la navidad me da un poco de pereza. pero tengo pensado hacer un recorrido fotográfico de la gran vía por la noche, y con eso supongo que me contagiaré algo del espíritu navideño. :)
    besos!

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    1. Ten cuidado con el espíritu, Chema, no te muerda. Me gusta la idea de salir a fotografiar las luces navideñas, antes también lo hacía. Besos.

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  3. Respuestas
    1. Gracias Chaly, siento no haberlo visto antes.
      Espero hayas pasado unas bonitas Fiestas.

      Besos.

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Gracias por tu comentario. Me alegra saber que pasaste por aquí.