Tu libro por escribir

Imagen tomada de Internet

Siempre me han gustado los libros. Suelo tener varios en mi mesilla de noche que voy alternando. Esta vez mi previsión falló. Terrible problema; sólo veo una solución: utilizar mi tiempo en escribir lo que deseo leer. Aún no he encontrado el libro perfecto, ese que cuente lo que me apetece. Tomo papel, lápiz y me dejo caer en el sillón para poner en marcha mi creatividad.  De pronto mi cuerpo se transforma en algo plano y blanco, comienzan a surgir sobre mi piel palabras sin parar, un torbellino se desata y en cuestión de segundos todas las posibilidades están  ahí. No entiendo qué está pasando, pero conozco cada historia y los libros por escribir. Ese libro soñado, el que tenías en mente, está aquí, escrito sobre mí. Ahora el problema será publicarlo pero tú no podrás reclamarlo.

Buscando...

Imagen tomada de Internet

Escribir un cuento no es sencillo, aunque algunos llegan empujando, parecen tener prisa por plasmarse en el papel; otros se resisten y justo cuando tienes un día, una hora para presentarlos, miras hacia arriba, hacia abajo, a los lados, nada. ¿Dónde está ese relato que tenía que aparecer justo ahora? Pues sólo dios sabe dónde, porque por más que lo busco, no lo encuentro. Es sorprendente como en cuestión de segundos parece que todas las cosas que volaban por tu mente, esas imágenes que impactaron, esas palabras que te hicieron sonreír, aquel sentimiento que fluyó rápido desde dentro y parecía un río, todos, en este momento están escondidos.  Me gustaría saber cuál es el lugar al que se marchan cuando más les necesito. Estoy pensando que deben tener un escondite y creo que soy lo bastante sagaz como para encontrarlo, seguro que dejaron un rastro. Desde este momento me declaro “tras la pista de esos ingratos”. Ya os contaré el resultado.   

© Yashira  2013

 

Esta Noche Te Cuento, ENERO

Esta es mi aportación al concurso mensual de Esta Noche Te Cuento.

   

Ilustración de Mercedes Daza

ENERO: Cuando despertó... 

Pinchar el enlace de arriba si deseais leerlo.

La zona zombie

Una vez me contaron que hay pueblos donde es posible encontrar personas que no están ni vivas ni muertas. Me pareció cosa de la fantasía calenturienta de algunas mentes perversas. 

He viajado poco y he permanecido demasiado tiempo encerrada en un mundo al que no pertenezco; esa sensación me ha perseguido siempre, saber que no soy de aquí, pero tampoco ser capaz de ubicarme en ningún otro lugar. Tras largos años de una vida vacía he descubierto la no vida. Y se preguntarán ¿qué es eso?… Simple, es la zona zombie, ese lugar donde no eres, ni serás, donde estás pero no estás; sin darme cuenta me fui convirtiendo en aquello de lo que dudé, pero ¿Sabes lo peor?... Que tú también. Tú, como yo, habitas en la zona zombie, pasan los días sin sensaciones reales, sin sentimientos profundos, no conoces la razón de tu existencia ni el por qué estás aquí, sólo sabes que tienes que trabajar, sacar la familia adelante y luchar cada día para que no les falte de nada. Trabajar, comer, hablar, retozar, descansar, todo mecánico, no tienes ni que pensar. Un día paras. Un día te preguntas: ¿Qué estoy haciendo? Pero no podrás abandonar fácilmente, ahí están ellos, están para no dejar lugar a la cuestión, los otros, los que saben pero no quieren que sepas. Te dirán: esto es lo que nos toca vivir, a esto hemos venido aquí, y no podemos dejar de hacer lo que se espera de nosotros; si les escuchas y les crees estás perdida, nunca saldrás, ya no sólo habitas en la zona, eres zombie, se han hecho contigo y al pertenecerles no serás consciente de tu error.  Si dentro de ti queda un ápice de vida, lucharás. Mirarás a tu alrededor buscando las señales que te guíen hacia la salida, el instinto salvaje que todos llevamos dentro, si no ha sido domesticado, saldrá a rescatarte, y cualquier día, saltarás, romperás las cadenas, dirás adiós a todo y serás libre.