Me leen...

jueves, 19 de julio de 2012

Palabra cumplida




 

Todos los finales son también principios, pero eso no lo sabemos en ese momento, lo descubrimos más adelante.
 

Alguien me habló de este lugar, hasta ese momento ignoraba su existencia, tomé un mapa y lo busqué ¿Dónde está? Soto de Sajambre... suena bien. Picos de Europa, León… prometedor.

Tantas discusiones estúpidas, tanta pérdida de tiempo en sandeces... Una vida desperdiciada y malgastada por situaciones ajenas a lo realmente importante.

Hoy mi vida transcurre tranquila, aquí he encontrado la paz. Por la mañana me levanto temprano, lavo mi cara, peino mi pelo, tomo del armario cualquier cosa, y sin más, salgo a pasear.
Me encuentro con caras sonrientes que saludan mi paseo. En este precioso pueblo todo es cotidiano, de diario. Sus casas antiguas, sus viejas calles, todo, junto con sus gentes me abraza y me hace suya. Aquí no tengo horarios, no hay hora de comer, ni de dormir, nadie me espera al llegar a casa, puedo salir y entrar o pasarme días y días sin ver la calle, pero no hay quien me reclame, quien censure si me he arreglado más o menos, si he comido o si hace no se cuánto que no me depilo.

Te echo de menos. Mi cuerpo está frío, ya no están las manos que con sus caricias lo llenaban de fuego. Echo de menos tantos besos, tantos te quiero.

Ayer salí a buscar algo de comer, encontré una pequeña tiendecita atendida por una señora amable y regordeta, con una cara tan feliz, que envidia me dio ver sus ojos brillantes y llenos de vida. Le compré cuatro cosas, total apenas tengo apetito, ni nadie con quien compartirlo. También me conseguí algo de leña, por las noches hace frío.
Desde que estoy aquí he tenido mucho tiempo para pensar. Y he recordado los paseos al lado del mar, en las mañanas cuando temprano salía y te dejaba dormido. Antes de salir me gustaba mirarte y ver tu cara feliz, relajada, quizás soñando con bonitos paisajes o amores de ensueño. Y nuestras caminatas de noche, después de haber disfrutado las increíbles puestas de sol, que, como cada día, nos regalaba a los ojos nuestro Mar Menor.
  

El alma resquebrajada, roída, deshilada, no la reconozco de cambiada. ¿Por qué te fuiste? ¿Por qué me dejaste? Rompiste tu palabra, “no te dejaré, nunca me separaré de ti” eso dijiste, y después…. ¿Dónde estas? 

Paseando por un bosque cercano he descubierto un lugar diferente, no sabría explicarlo, pero allí se respira otro olor, todo tiene más color, y cada árbol, cada  flor tiene su propio espacio, es como si la naturaleza lo hubiera preparado todo, para que al llegar, también yo encontrase mi lugar. Me integro en el paisaje, en la tierra, en el aire, es difícil explicar tanta paz. Me siento en el suelo y el resto, todo mi entorno, parece hacerse uno conmigo, me arropa, me cobija, y desde ese momento se acaba el frío, la soledad, nada queda de todo lo que, en otro tiempo, me causó dolor. Aquí se ha disipado mi amargura y comienzo a sentirme viva. Te parecerá extraño, pero hasta he sentido tu presencia, me has besado, me has amado, desde lo profundo de la tierra he sentido cómo tu calor me invadía, subiendo desde los pies, hasta arropar todo mi ser.

Estaba sola, no había nadie más, difícil saber qué sucedió. La encontramos tendida en el suelo, desnuda y sonriendo.

He muerto, dicen... pero me siento viva, feliz, y tú, abrazado a mi ¿Qué más puedo pedir? Mágico lugar, donde he podido recuperarte, volver a vivir.  Cumplida tu palabra al fin.





domingo, 15 de julio de 2012

Os invito a descansar conmigo




Todo pesa, cansada busco refugio en el corazón de la maleza, extraña palabra: "maleza", ¿qué tiene de malo la retama, el tomillo, el romero...?
No son maleza, son belleza. Perfuman nuestro caminar cuando relajados paseamos por la montaña, esa montaña que asemeja la vida en tranquilidad, nada parecido a la que vivimos en la ciudad. La ciudad nos exige, nos compromete, nos anula, en ella todo son caminos cortados, ataduras y sonidos perturbados.
Cuando caminas por un sendero, rodeado de árboles o pequeños arbustos, respiras libertad, respiras calma y recibes la energía pura de la montaña.

Definitivamente descansaré entre la naturaleza, me dejo caer aquí, lo que hay a mi alrededor me llena de pureza y alimenta mi entereza. Renovada saldré a luchar en esa guerra que nos ofrece la mal llamada civilización, con sus ruidos, sus atropellos y sus prisas para llegar donde ni tan siquiera desearíamos ir. ¿Para qué tanto correr? si al final cuando llegamos, rápidos tenemos que volver a salir, no nos queda tiempo, llegamos tarde a la siguiente estación, en la que nada se nos perdió, pero nos esperan para empujarnos en la  próxima dirección. Sí, bendita civilización, obra y gracia de este ser inteligente convertido en dios.

Me escapo, me voy a disfrutar de la vida interior, de la belleza, del color, de todo lo que con amor nos ofrece esa otra Creación.



No me negaréis que la foto inspira... E invita al descanso, jaja


viernes, 13 de julio de 2012

domingo, 8 de julio de 2012

Última quincena


Imagen diseño exclusivo by Aurora©
Del microrrelato "El espía" de Im (Juan Badaya)

Estás a punto de cargarte Triple C, ¡hombre mira por dónde vas!. 

Te encontré indecisa, tus pensamientos perdidos entre nubes de algodón gris oscuro. Ni mirabas alrededor, por eso no me viste llegar, permanecí cerca hasta ver qué era lo que pretendías hacer. Me di cuenta de tu soledad, tu miedo, y comprendí que te asustaba el final. Sabías que una vez terminado todo las visitas menguarían y tendrías que convivir con lo poco que te quedaba, apenas unas cuantas letras y nada más. Los amigos seguirían su rumbo y de vez en cuando mirarían atrás con añoranza de esa época en la que todo eran palabras, concursos, dibujos, diversión e ilusión. Pero tú ¿dónde quedabas? Tan absorta estabas que no le oíste acercarse galopando desenfrenado, casi te atropella, menos mal que mis reflejos funcionaron en segundos y tomé tu mano justo cuando ibas a ser arrojada por el precipicio.

Grité airado: ¡¿Qué te pasa?! ¡¿No ves que si arrojas a Danik al vacío todo se acaba?!



Relato con el que he participado en el Concurso en cadena (última quincena) de Triple

miércoles, 4 de julio de 2012

11 de Julio. Marcha negra hacia Madrid.





Al amanecer penetras en las entrañas de la tierra y duramente le arrancas sus riquezas. Fuera queda la luz, la vida; la alegría de unos hijos que crecen y ven a su padre apagarse día a día. A la hora de la salida, cubierto de negro carbón, como ave fénix, resurges de tus cenizas; sales y miras el mundo, ese desconocido que no te ve, que ignora tu trabajo, tu desolación, son sus intereses los que mantienen abierta la mina. 

Pero el momento llega, había rumores que no escuchabas, te limitabas a seguir en tu labor sin levantar la mirada. Hoy todo cambió, nadie tiene en cuenta dónde has dejado tu salud. La mina se cierra. Adiós al infierno conocido que daba de comer a los niños. ¿Y ahora qué? Arrastras el reflejo de tantos que como tú se unen a la marea,  esa negra serpiente que por defender, defiende la vida y la muerte. Hay que luchar para no perder, aunque tampoco sea para ganar, de la tierra salimos y volveremos a ella con nuestras manos vacías pero la frente muy alta, luchando  para que el pan que nunca faltó, no sea, ahora, el hambre del mañana.

Imagen tomada de Internet