Gabriel Guerrero Caroca |
Soy un gato normal y vivo, ocasionalmente, en casa de un humano que me cree de su propiedad. Cuando salgo a la calle disfruto fijándome en los seres que se cruzan conmigo, los pequeños gorriones nunca se acercarán, saben por instinto que los cazaré, ellos lo tienen claro y yo también; entre los contenedores de basuras hay roedores que se asoman al verme, también saben que los cazaré si se ponen a mi alcance, es nuestra naturaleza, la de ellos esconderse y la mía atraparlos, no es algo que nos perturbe especialmente porque simplemente es así, no le damos vueltas. Luego están los canes, ladradores, ruidosos, siempre tras mi pista, olfatean y olfatean tratando de alcanzarme, simplones, creen que pueden conseguirlo, están tan cerca de los humanos que se han contagiado de su ignorancia. En estos últimos, los humanos, encontramos infinidad de ejemplares; los hay que nos ponen agua y comida, para ellos es la prioridad y suele tratarse de los que menos tienen, hacen de su necesidad la nuestra, para mí es bueno, porque me ahorro tener que volver a casa cada vez que tengo hambre, o tener que buscar ratones con lo sucio que es tratar de cazarlos, son útiles, me gustan. Mi pelaje negro genera desconfianza en muchos de ellos, me rehúyen o tratan de rodearme, con estos me divierto mucho y como ya los conozco y son tan previsibles, ahí me tienes a mí, esperándolos para pasar justo cuando llegan. Hay quienes dicen de mí que soy egoísta y altivo, cuando los egoístas son ellos, prefieren mantenerse lejos de cualquier ser que pueda requerir su atención; también los hay cariñosos y amables, me miran con amor y ven en mí un ser sociable y amoroso, con éstos me rozo y les ronroneo ayudándoles a sentirse mejor, sonríen y se relajan con mi contacto, momento placentero para ambos. Aunque no lo sepas, humano que me lees, te sirvo de espejo. Dime ¿Y tú cómo me ves?
© Yashira 2020
Para el Bic naranja: viernes creativos. La foto propuesta es de Gabriel Guerrero Caroca (https://www.instagram.com/shriveling/?hl=es)