Me leen...

viernes, 15 de mayo de 2015

El miedo no es selectivo


Ilustración de Pejac



Rosa jugaba en el patio mientras Juan, más temeroso, sólo la seguía a cierta distancia, ella con su particular curiosidad pretendía averiguar cómo se las ingeniaban las hormigas cuando algo interrumpía el transcurso de su letanía, siempre en fila, milimétricamente separadas una de otra hasta llegar al lago, ese pequeño charco que ella había ideado y, para ello, obligado al niño a orinar justo ahí. Eran mis hijos, hoy tendrían 20 y 18 años, pero nunca los cumplieron porque alguien entró aquel día y se los llevó, les encontraron meses después enterrados en un pequeño zulo, tan pequeño como este ascensor en el que me veo atrapado y donde hoy me ahoga la angustia de no recordar sus caras, apenas unas sombras al atardecer que se quedaron grabadas en mi estrecha memoria de un metro cuadrado.
© Yashira  2015


Para los Viernes creativos del Bic naranja.



miércoles, 13 de mayo de 2015

Fin de viaje. REC. Semana 28






Ya no podíamos contar con él. El jueves se coló por mi ventana ¡Qué tarde me dio! El perro escondido bajo la cama, el gato sobre el armario y él sin bajarse de la moto atravesando todas las estancias. No tuve opción, matamoscas en mano aplasté su verborrea.
© Yashira  2015




viernes, 8 de mayo de 2015

Personaje lúcido


Historia para los Viernes creativos de Fernando Vicente.

Ilustración de Rob Gonsalves



Encontré a Pedro a punto de quemarse. Estaba sentado bajo un sol sofocante sin apreciar lo que había a su alrededor, ensimismado en su libro no era consciente del riesgo de insolación. Lo tomé de la mano y me lo llevé a la biblioteca, él ni se enteró del cambio de lugar, seguía enfrascado y yo le miraba con inquietud, no sabría explicarles el motivo, aunque cuanto más le observaba más me percataba de que algo no iba bien.
La brisa que había irrumpido con nosotros en la sala olía a sal. Se preguntarán el porqué de mi sorpresa, nada raro si nuestra ciudad fuera costera, pero aquí en la capital nunca olimos un aire así.
Mirándolo a él pude ver el mar junto a la ventana, ahora estoy convencida de que no se habría quemado, es más, creo que no había sol, ni tampoco era de día, y esta historia que les estoy contando no es real, ni yo soy tal, solo una parte del libro que alguien escribió y que un hombre con gran imaginación está disfrutando.
© Yashira  2015