Me leen...

viernes, 25 de octubre de 2019

Boda concertada



Santiago...
Santiago Fernández

María, que no conocía varón, vio sorprendida a aquel joven de ojos castaños, traje impecable y cabello alborotado. Ruborizada aceptó la carta que portaba y volvió a su reclusión para leerla con calma. En ella rezaba su nombre, Ángel, y la invitación que su señor padre le hacía para cortejarla. 
Desde aquel anuncio, el joven la visitó todos los sábados mientras sus amigas los rodeaban evitando cualquier acercamiento pecaminoso. 
Así fue como Ángel anunció a María los deseos del señor de la casa. 
El tiempo transcurrió despacio, con la calma de las fechas señaladas.
Recluida durante toda su vida, no fue hasta celebrada la boda que conoció el mundo exterior. Un mundo que llamó tan poderosamente su atención, que como paloma, vestida de blanco, ese mismo día desplegó las alas de la curiosidad y voló montada en la trasera de un autobús sin rumbo conocido.
Desde entonces sus amigas permanecen rezando por su alma, ningún ángel del señor ha vuelto a visitarlas. 
© Yashira  2019





Para los viernes creativos del Bic naranja. Con la propuesta de Ana Vidal:
«El Ángel del Señor anunció a María…»
Y aquí tenemos a un grupo de señoras muy concentradas rezando en el Monasterio de Geghard, en Armenia, Patrimonio de la UNESCO.
La foto la realizó nuestro amigo Santiago Fernández y quiero saber ¿por qué creéis que estaban rezando estas mujeres, por conseguir la Paz Mundial, por el final de todas las guerras u oran porque les toque la primitiva o un primitivo?… ¡Tú decides!



viernes, 11 de octubre de 2019

Aquí, al otro lado.


Sinestesia - David Bowie_Life on Mars_McCraken
Melissa S. McCraken


Ayer cantabas lo que escuchabas al besarnos, recuerdo que tus palabras sabían a algodón dulce; recuerdo tus dedos rozando apenas mi piel, despertando en mí el sabor salado del mar que entraba, cada mañana, al abrir las ventanas. 

Hoy, siento una bofetada fría, un puño en el estómago; siento cómo mi cabeza choca contra la pared; escucho cristales rotos en mis ojos, al resbalar lágrimas de soledad y amargura; sabor ácido recorre mi rostro, mientras toco temerosa la puerta de nuestra habitación. La cama vacía, el armario lleno de añoranza y mi boca seca, tan solo intento tragar el olor que desprende tu ausencia. 

Saldré ahí fuera, tomaré aliento para poder gritar al mundo que no te fuiste, que aún te llevo dentro; les contaré lo que aún no has callado, sigues respirando en cada flor que tu rosal me regala, el que plantaste para nuestro aniversario, escucho latir sus rojos, sus verdes desprenden el aroma de tu piel y, al rozar sus pétalos, te siento decirme al oído ese calor ardiente tantas veces compartido, el calor de tus "te amo". No, tú no te has ido. 
© Yashira  2019




La sinestesia es la capacidad de algunas personas de experimentar los sentidos de una manera diferente; así, pueden ver un color cuando escuchan una nota musical o percibir tacto en su mejilla derecha cuando saborean un alimento.
Hoy, Ana Vidal nos invita a escribir un relato sinestésico, a partir de la pintura de Melissa S. McCraken, artista con sinestesia, que pinta canciones; en este caso Life on Mars, de David Bowie.



lunes, 7 de octubre de 2019

CARTAGINESES Y ROMANOS "La otra fiesta"


Esta es una entrada diferente, no es ficción. Es solo un desahogo y una llamada de atención.



LOS VECINOS DE LA HUERTA 
¿CIUDADANOS DE 2ª CATEGORÍA?


Primero aclararé un punto, soy festera, durante años he participado en las Fiestas y siempre las he disfrutado. Es cierto que ahora, por razones económicas, no estoy participando, pero volveré a hacerlo en cuanto mi economía me lo permita, quiero estas fiestas, que considero importantes para potenciar Cartagena y su historia. Aclaro esto porque sé que mucha gente piensa que los vecinos de esta zona no las queremos aquí, habrá quien no, pero como tantas otras cosas en tantos otros lugares, nunca llueve a gusto de todos.

Aclarado esto, os relato lo vivido en la Huerta de la Hoya, junto al campamento festero de Cartagineses y Romanos, en Cartagena:

Jueves 19 de septiembre, a las 02:00 de la mañana ya había botellón tras mi casa, con música desde los coches hasta cerca de las 06:00 de la mañana. Consecuencia, difícil descanso.

El día 20 sobre las 08:45, un camión de los feriantes se enganchó con las luces de iluminación del camino hacia el botellón, colocadas demasiado bajas y enganchadas en un poste de teléfono, al romperse el poste derribó parte de la valla que rodea mi finca. A día de hoy, 29 de septiembre, aún no sabemos quién va a reparar la valla.





Para nosotros, los que vivimos aquí, desde ese momento ya nos ha sido difícil el retorno a nuestras viviendas, en mi caso, he procurado salir siempre andando para evitar problemas con el coche.

Ha sido una larga semana sin poder descansar correctamente, no por las Fiestas en sí, si no por la actitud incivilizada de los visitantes y festeros que se emborrachan y perturban las zonas privadas. Durante cada noche, hemos sufrido un desfile de jóvenes que venían hasta nuestras casas, bajo nuestras ventanas a orinar, defecar, dejar todo lleno de compresas, tampones y condones, hablar, poner música alta desde sus móviles, y lo peor, si protestabas, insultar y amenazar, incluso con ir a su abogado porque teníamos que permitirles hacer lo que les venga en gana.

El tema de mi valla también tiene su historia. El viernes 20 sobre las 14 horas, siguiendo las instrucciones del policía local que hizo el informe, me acerqué a la sede de la Policía, junto a Bomberos, allí, un policía, muy amable, me indicó que era pronto para que estuviese el informe, que en un día o dos volviese, le pregunté qué necesitaba para pedir ese informe y me dijo que solo trajese el carnet de mi madre, ya que la finca está a su nombre y se había hecho con sus datos, no hacía falta que ella fuese físicamente. Le agradecí su información y quedé en volver en unos días. El martes 24 me acerqué, acompañada por mi madre, por si fuese necesario poner alguna denuncia más, ya que nadie se había puesto aún en contacto con nosotros para la reparación. El policía que había en recepción nos dijo que teníamos que esperar un cuarto de hora a que saliese un compañero que llevaba ese tema, que nos sentásemos a esperar, lo que hicimos. Tras unos tres cuartos de hora se dignó llamar a su compañero que estaba en la puerta continua a donde nosotras estábamos sentadas, él salió y buscaron si había atestado, no lo había, no era con él con el que había que hablar, llamaron a otro compañero y parece ser que había un parte, pero se nos dijo que no teníamos acceso a él, le dije que no entendía, que en todo momento me dijeron que no nos preocupásemos, que todo estaba resuelto y con el parte de ellos se arreglaría la valla, además podíamos recoger la copia en su sede. Pues no, este señor nos dijo que nada de eso era cierto, que SÍ debíamos preocuparnos porque para que nos arreglaran la valla teníamos que registrar un escrito en el Ayuntamiento y que el informe no se nos facilitaría si no pagamos la tasa, pregunté qué tasa era y dónde había que pagarla, pero eso no lo sabía. Ante mi desconcierto, le dije que cómo era posible que todos los policías con los que habíamos hablado hasta ese momento no nos hubieran informado de esto, si no todo lo contrario, enfadado me dijo que estaban equivocados y que ese no era su problema. Conclusión, según este solidario compañero, si por alguna razón necesitas que un policía local se persone, o haga algo, asegúrate bien de que sea el que sabe, porque los demás no tienen ni idea del trabajo que realizan.
(Aclaración: el lunes 30 volví a la Policía, donde me facilitaron un papel con los datos del camión responsable para ponernos en contacto con su seguro, curioso...)

El viernes 27 la valla de otros vecinos apareció volcada también, no sabemos quién la tumbó.




Ayer, día 28 por la tarde noche unos vecinos casi son multados por meter el coche en su casa, desde el aparcamiento habilitado hasta su vivienda, apenas hay unos metros, pero los policías locales, en lugar de facilitarles el acceso a su vivienda, parando y apartando un poco a la gente, lo que apenas habría supuesto unos minutos, se enfrentaron a los vecinos diciéndoles que en lugar de preocuparse de que el coche quedase expuesto al vandalismo, que lo hay, de la gente borracha, se preocuparan de la multa que iban a tener que pagar. Cada año, y son ya 30, la Policía que vigila que la carretera quede libre de obstáculos nos han facilitado el acceso a nuestras viviendas ¿Por qué este año se nos pone difícil? ¿Así es como nuestra policía, que la pagamos todos, nos ayuda y facilita la buena convivencia de fiestas y vecinos?

Este último fin de semana ha sido el más duro, largo, largas noches sin dormir porque el desfile de jóvenes ha continuado, y no me pregunten cómo pero, incluso, la chumbera que tenemos dentro de la finca ha aparecido con una parte cercenada y el cactus que había junto a mi ventana aparece tirado en el suelo y sin maceta ¿De verdad es necesario destrozar la propiedad privada para divertirse? Me siento harta de leer y escuchar pestes de los dueños de perros porque dejan las calles sucias, yo tengo perro y gran parte de mis conocidos y amigos tienen perro, cierto que hay cacas de perro por las calles y a mí también me molesta que así sea, pero no son todos los dueños de perros, ni todos los perros los responsables de esos hechos, son los incivilizados, los mismos que cometen todas las otras fechorías y guarradas cuando tienen ocasión. No me parece peor una caca de perro o un orín de perro, que una caca de persona o un orín de persona, ni que una lata, botella o papel ¿Por qué toda la suciedad se le achaca a los perros? Quienes no tienen perro y hablan de la suciedad sí tienen hijos, nietos, sobrinos, etc, que salen al botellón ¿Se van detrás de sus niños a limpiar la caca que van dejando? Porque yo sí limpio la caca de mi perro y mi hijo, que también sale al botellón, como joven que es, vuelve enfadado a casa diciéndome: “No lo entiendo mamá, llevan las cosas en bolsas ¿Por qué entones tiran todo al suelo? ¿Por qué no vuelven a dejar las cosas en las bolsas y las tiran al contenedor? Si cuando se las beben, vacías, pesan menos que cuando las trajeron”, mi hijo tiene educación, es civilizado y no comprende, ni comparte ese modo de proceder ¿No será que deberíamos protestar menos y educar más? ¿No deberíamos poner cada uno nuestro granito de arena para que la ciudad esté más limpia?







Y para terminar el último día de fiesta, los coches, ya sin respeto ninguno invaden el terreno cultivado de un vecino, un hombre de 86 años que lo trabaja con el mayor esfuerzo, él ha avisado a la policía, la misma policía que la noche anterior estuvo a punto de multar a un vecino, pero los coches no se han movido, pareciera que aquí quienes estorban y menos derechos tienen son los vecinos. Y ahí queda, toda la alfalfa aplastada por los incivilizados que no entienden ni de propiedad, ni de esfuerzo ajeno. 





Esta ha sido mi crónica, hasta las 23:14 del domingo 29 de septiembre, cuando todavía queda una larga noche, el fuego sagrado apagado y los fuegos artificiales ya hicieron las delicias de niños y mayores, que, por cierto, me han parecido algo más cortos que años anteriores.
© Yashira  2019


Imagen relacionada



A día de hoy, todavía la valla está sin reparar y aún no sabemos quién la reparará. 


  


martes, 1 de octubre de 2019

La Parca



Metro, Estación De Tren, Tren, Transporte, Ferrocarril
Imagen de Internet


Es raro, pero a veces traspasa el umbral y se cruza con los mortales, en esas extrañas ocasiones disfruta palpando su miedo en el instante justo en que los hace suyos.

Miró por la ventanilla del metro, al otro lado, un hombre la miraba fijamente, no lo pensó, giró sobre sí misma y apareció junto a él. Su víctima, sorprendido, intentó gritar pero era tarde. No siempre lleva guadaña, en estas ocasiones prefiere el cuerpo grácil de una joven delgada. 
© Yashira  2019