Siempre me han gustado los libros. Suelo tener varios en mi
mesilla de noche que voy alternando. Esta vez mi previsión falló. Terrible
problema; sólo veo una solución: utilizar mi tiempo en escribir lo
que deseo leer. Aún no he encontrado el libro perfecto, ese que cuente lo que me
apetece. Tomo papel, lápiz y me dejo caer en el sillón para poner en marcha mi
creatividad. De pronto mi cuerpo se
transforma en algo plano y blanco, comienzan a surgir sobre mi piel palabras
sin parar, un torbellino se desata y en cuestión de segundos todas las posibilidades
estánahí. No entiendo qué está pasando,
pero conozco cada historia y los libros por escribir. Ese libro soñado, el que
tenías en mente, está aquí, escrito sobre mí. Ahora el problema será publicarlo
pero tú no podrás reclamarlo.
Pufff, esos libros que tenemos en la mente y no nos atrevemos a empezar... tengo yo dos en la cabeza y me da un miedo atroz de empezarlos... al final se me olvidarán.
Cada uno tenemos en la cabeza un libro diferente pero, a veces, la magia de la escritura hace que leamos cosas que nos hubiera gustado escribir porque expresan justo lo que queríamos leer. Me gustó mucho tu texto que me ha hecho reflexionar Un saludillo
Es cierto que suele ser así, que de pronto te pones a leer y encuentras escrito justo lo que sientes o piensas y tan bien expresado que te gustaría haberlo escrito tú, pero bueno. Ahí está y lo puedes disfrutar.
Creo que era Borges el que decía que cuando uno escribe lo que busca es poder leer el libro que siempre ha querido leer. De alguna manera uno escribe de manera biográfica. Creo que eso es lo que anhelamos, leernos a nosotros mismos quizá encontrar otra clave de nuestra propia vida. Paso por este blog con gusto, saludos.
Réquiem por el libro que murió antes de nacer, cuyas solapas carecían de dedicatorias y cuya editorial nunca existió. El libro fantasma, el libro imposible. Pero hay libros que son de carne, piel, que tienen ojos y labios, y veneno en sus páginas.
Pufff, esos libros que tenemos en la mente y no nos atrevemos a empezar... tengo yo dos en la cabeza y me da un miedo atroz de empezarlos... al final se me olvidarán.
ResponderEliminarBesos
Jaja Henry, pues ten cuidado no se escriban solos.
EliminarBesos y gracias por la visita.
En busca del libro perfecto. ¡Qué difícil es eso, Yashira!
ResponderEliminarSupongo qu cada uno tiene el suyo en la mente. Lo difícil es voltearlo sobre el papel.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Eso es dificilísimo Mos, pero como soñar no cuesta nada, pues... Soñemos.
EliminarUn abrazo hasta tu orilla.
Cada uno tenemos en la cabeza un libro diferente pero, a veces, la magia de la escritura hace que leamos cosas que nos hubiera gustado escribir porque expresan justo lo que queríamos leer. Me gustó mucho tu texto que me ha hecho reflexionar
ResponderEliminarUn saludillo
Es cierto que suele ser así, que de pronto te pones a leer y encuentras escrito justo lo que sientes o piensas y tan bien expresado que te gustaría haberlo escrito tú, pero bueno. Ahí está y lo puedes disfrutar.
EliminarUn saludo Puck y gracias por tu visita.
Creo que era Borges el que decía que cuando uno escribe lo que busca es poder leer el libro que siempre ha querido leer. De alguna manera uno escribe de manera biográfica. Creo que eso es lo que anhelamos, leernos a nosotros mismos quizá encontrar otra clave de nuestra propia vida.
ResponderEliminarPaso por este blog con gusto, saludos.
Gracias por pasar por este blog y por comentar. Me gustó tu visita Eskimal.
EliminarSaludos.
Réquiem por el libro que murió antes de nacer, cuyas solapas carecían de dedicatorias y cuya editorial nunca existió. El libro fantasma, el libro imposible. Pero hay libros que son de carne, piel, que tienen ojos y labios, y veneno en sus páginas.
ResponderEliminarESTOY EN ESA BÚSQUEDA CONSTANTE DE ENCONTRAR LA HISTORIA PERFECTA, ESE LIBRO SOÑADO QUE ALGÚN DÍA ESCRIBIRÉ, QUE ESPERO ASÍ SEA. sALUDOS Yashira.
ResponderEliminarSaludos Renato, espero que de verdad le encuentres y lo leeré gustosa.
EliminarSuerto en tu búsqueda.