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lunes, 6 de febrero de 2017

Abandono


Semana 17, mi aportación a REC.

Imagen tomada de Internet


El armario donde acababa de encerrar a su muñeca se tornó borroso, no podía recordar el tiempo transcurrido, pero su cara mojada y el estado de su ropa hablaban de unas cuantas horas. Seguramente las mismas que llevaba sola. Tuvo esa reacción infantil que tantas veces él le había reprochado. Consciente, secó sus lágrimas y acercándose al armario suplicó perdón. Como nadie la escuchaba, abrió la puerta, la sacó y la quemó. Se acabó, nunca más volvería a mirar esa cara boba. Y quemó el último retazo de recuerdo, las últimas palabras pronunciadas, todas las fotos y hasta las caricias negadas.

© Yashira  2017



4 comentarios:

  1. Qué triste final para una niña solitaria. Hay que ver cómo las muñecss son en ocasiones causa de dolor. Me ha gustado mucho

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    1. Gracias Asun por pasar y comentar. Lo cierto es que esta niña ya creció. El abandono no lo causa la muñeca, ella más bien sufre las reacciones de alguien frustrado.

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  2. Buen intento, Yashira. Transmite tristeza, nostalgia y dolor con buenas letras.
    Abrazos.

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    1. Gracias Rafa, generoso comentario, como siempre.

      Abrazos.

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