Para los viernes creativos del Bic naranja
Josh Kern |
El tranvía de la vida no tiene paradas intermedias, solo final de trayecto.
Subimos al nacer y viajamos cuanto podemos. En ocasiones deseas bajarte, tirar todo por la ventanilla, pero no, sigues ahí, con tu vista perdida tras el cristal.
Hoy me he fijado en dos jóvenes que se besaban.
Recordé el beso que no nos dimos, el que tanto deseé, pero bajaste tan pronto, tu parada quedó muy lejos de la mía. Solo alguna noche has regresado en sueños, y ahí si me has besado, como si nunca nos hubiéramos separado, borrando la distancia de esos vagones lejanos.
Ahora, tras tantos años de añoranza, puedo sentir el de verdad, fue en la mejilla, nos despedíamos hasta el próximo año, pero el tren llegó a su destino y el deseo se secó en mis labios.
© Yashira 2018
El beso de lo que no fue.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tu comentario Alfred, no lo había visto.
ResponderEliminarUn abrazo.