15 de octubre, día internacional de la Mujer Rural, en su homenaje, mi aportación a ENTC.
Ilustración de Amparo Martínez (Petra Acero) |
Durante años no supe de dónde venían los tomates,
jamás los había visto fuera de las fruterías, pero como el destino es
caprichoso, aquí estoy, quedamos pocos aldeanos y aunando fuerzas mantenemos la
producción suficiente para la subsistencia.
Cada mañana me levanto antes que el sol. Con el
crepúsculo regreso a casa arrastrando fatiga de años. Así un día tras otro
hasta el domingo, jornada de descanso. No, no voy a misa, he cambiado la mantilla
por el delantal de faena. A la tierra no tengo que rezarle ni pedir perdón por
mis pecados. Ese dios al que rogué para evitar las palizas, al que supliqué por
mis hijos; aquel sacerdote que me decía, hija, tienes que tener paciencia, dios
sabe lo que hace; nada hicieron cuando quedamos bajo un montón de escombros,
cuando aquel al que debía obediencia destruyó lo más sagrado.
Viajé dejando allí la vida. Y muerta, aunque no
enterrada con ellos, me instalé en un lugar casi despoblado que me ha devuelto
la energía.
Es la historia de Manuela, que a sus
setenta y tantos años continúa su labor incansable, y cada nueva temporada, da
a luz vida que nace de las entrañas que la cobijaron.
© Yashira 2016
Preciosa reivindicación de la mujer trabajadora rural.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Alfred. Me alegra que te haya gustado.
EliminarAbrazos.
Me ha gustado el micro. Yo he visto la soledad de la mujer rural trabajadora, su fuerza interior que pocos saben valorarla, aunque a ella eso le da igual.
ResponderEliminarBesos
Gracias Henry, por pasar y comentar.
EliminarBesos.
Bonito homenaje
ResponderEliminarBesicos
Gracias Torcuato, por pasar y por dejar tu huella.
EliminarBesos.