Estoy
adentrándome en tu bosque, del que tantas veces me hablaste, se que no
te encontraré aquí, pero conocerlo me ayuda a conocerte más a ti.
Recuerdo que hablaste de un pequeño pantano escondido entre los árboles,
no se hacia dónde dirigirme, todo es tan similar. Noto un olor extraño,
aquí son muchos los olores, pero éste es diferente, huele a menta
fresca, como olía tu aliento cuando me besabas. Oigo que me llamas, se
que es imposible, pero tu voz me llega nítida, aunque lejana.
Mis
pasos dirijo hacia el olor y hacia tu voz, seguro son imaginaciones,
pero por alguna señal me tengo que guiar. Mientras camino voy recordando
tus brazos, tus besos, tus ojos enamorados, no me fijo por donde piso
ensimismada en mis recuerdos.
¿Qué
sucede? Metí los pies en algo blando, no los puedo sacar; busco dónde
agarrarme, de dónde tirar, me hundo, tengo miedo... Grito pidiendo
auxilio ¿pero quién me va a escuchar? agotada me dejo llevar... Rendida a
este barro frío, que me tragará. Siento tus labios en los mios,
dándome aliento para respirar, el calor sube por mi cuerpo y envuelta en
tu abrazo permanezco sin más...
Yashira, que bien has mostrado lo que puede ser un amor ¿imposible? Su búsqueda denodada, los recuerdos de esos momentos mágicos y la ausencia amarga. Eso es el desamor.
ResponderEliminarMe gusto este relato aderezado con buenas imágenes que lo ilustran.
Gracias Nicolás, es un poco claustrofóbico, lo reconozco cuando sientes que se hunde, pero... así salió.
EliminarSaludos,
La protagonista cayó en la trampa del amor. Y es que no hay fuerza más atrayente que esa. Aunque luego, te arrastre hasta las profundidades.
ResponderEliminarAlgo macabro, claustrofóbico pero con mucha carga de misterio. Me recuerda esas historias para no dormir que echaban antes por la tele donde siempre el misterio final te hacía temblar un poco y los escalofríos se apoderaban de uno.
Puro Yashira 100%.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Uy Mos jaja veo que lo interpretas muy bien, no se si yo interpreto igual eso de "puro Yashira 100%".
EliminarAbrazos amigo Mos hasta tu orilla,
Sí, lo encontró ¡pero de que manera! Muy inquietante tu relato.
ResponderEliminarBesitos
Sí, es cierto, es inquietnte, pero de alguna manera siente que está con él.
EliminarBesitos Elysa,
Yashira:
ResponderEliminarQuien busca, encuentra.
Son increíbles los juegos de la mente y el corazón cuando ambos se enferman de amor.
Me trajo a la memoria al tema Penélope, de Serrat, ya que difícilmente pudiera reconocer hoy, lo que antes fue.
Un saludo cordal.
Saludos para ti, tienes razón la mente y el corazón nos juegan malas pasadas cuando, como dices, enferman de amor.
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