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| Gabriel Guerrero Caroca |
No creas todo lo que ves. Al asomarte al abismo puedes
imaginar lo que hay al fondo. Al otro lado alguien también se hará conjeturas,
allá abajo, alzando la vista, se preguntará qué deparará a quien trepe por sus
angostas paredes. ¿A un lado o al otro, que importa? Si algo tiene que pasar,
pasará. Solo una diferencia, los que están arriba, sienten temor ante la
oscuridad que no permite saber qué hay más allá, los que están abajo, sienten
temor a la luz que les deslumbra de tal modo que no son capaces de ver lo que
hay detrás. Unos y otros, dudan. Dudar es el común denominador de ambos lados,
pero solo el salto los pondrá a salvo. Hacia arriba o hacia abajo, salta, sé el
loco que no teme avanzar.
© Yashira 2020
Saltar a la luz ofrece una aparente mejor suerte que adentrarse en la penumbra del abismo. Al menos es lo que a priori pensaría.
ResponderEliminarBesitos.
Sí, pero piensa que para los habitantes de la oscuridad, lo seguro está ahí. Y siempre buscamos permanecer en nuestra zona de confort. Besitos Alfred, gracias por estar.
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